sábado, 5 de marzo de 2016

Visitando Manresa, en el corazón de Cataluña


Hoy hemos pasado el día en Manresa para visitar la ciudad ya que solo habíamos estado de paso y era hora de conocerla más a fondo!. Manresa se encuentra prácticamente en el centro de Cataluña, nosotros desde Barcelona hemos tardado una hora en llegar con el coche pero quien quiera puede ir tranquilamente en tren ya que la estación está muy cerca del centro. Y... qué se puede ver en la ciudad?...pues ofrece muchos lugares interesantes para visitar, desde la Basílica de la Seu que se ve en lo alto de una colina nada más acercarse a la ciudad, hasta otros tesoros ocultos por sus calles y plazas...


Antes de ir, nos informamos en la web de la oficina de turismo y entre las rutas guiadas que organizan, vimos una muy interesante "Manresa, corazón de Cataluña" así que nos inscribimos vía web aunque también se puede reservar por teléfono (clicka aquí). La visita guiada dura 2 horas y hay la posibilidad de terminar la ruta con una cata de vinos DO Pla del Bages acompañados por unas tapitas de productos locales. La ruta normal cuesta 8€ y la que incluye degustación 12€, nosotros hicimos una normal y otra con la cata  ;-)


Iniciamos la ruta en la Oficina de Turismo que está en la Plaza Mayor y desde aquí vamos caminando hasta la Basílica de Santa Maria de la Seu. Antes de entrar, disfrutamos de las vistas que hay desde el mirador de la colina Puigcardener donde está la basílica, con el río Cardener que pasa por delante y el Pont Vell. La guía nos explica que hace 40 millones de años, el centro de Cataluña estaba cubierto por un mar interior y las actuales Manresa, Montserrat y Cardona estaban bajo el agua. En concreto Montserrat era un antiguo delta donde hubo un levantamiento de los sedimentos calcáreos, de ahí su espectacular forma!. En otro post ya os hablaré de nuestra visita a esta maravilla natural  ;-)

Vistas de la ciudad desde la Seu

Nos fijamos de nuevo en la Seu que es una de las construcciones del gótico catalán más representativas, diseñada por el mismo arquitecto que proyectó la iglesia de Santa María del Mar en Barcelona, Berenguer de Montagut. En la puerta que hay frente al mirador, vemos algo muy curioso, hay marcadas en la piedra de la fachada unas figuras de zapatos entre otras formas, se piensa que fue el gremio de los zapateros quien pagó la construcción de esta zona y de esa forma dejaban su marca haciéndolo saber.


Vamos para la zona de la fachada que da al claustro junto a la puerta de Santa María y allí vemos el portal románico que parece ser fue la entrada principal de una iglesia románica que había aquí antes de construir la seu gótica. En la puerta está la reproducción del tímpano con la virgen, el niño y ángeles, el original lo podemos ver expuesto dentro en el claustro pero está muy estropeado, en las fotos de abajo podéis ver los dos. Por cierto, fijaros en la farola tan curiosa con forma de serpientes que hay junto al portal  :-)

Portal románico con la réplica del tímpano


Portal norte o de Santa María

Pasamos por el portal románico, recorremos el claustro y entramos en la nave de la basílica, muy amplia, con grandes columnas, vidrieras y capillas pequeñas a todo su alrededor. Si os fijáis una vez allí, veréis que dos de las columnas son más grandes que el resto y en la pared de enfrente  no hay ventana, esto es debido a que justo encima está construido el campanario y se necesita más refuerzo. Las vidrieras no son las originales ya que todas fueron destruidas.

Claustro

Vemos el retablo del Espíritu Santo obra de Pere Serra, uno de los mejores pintores catalanes de finales del S.XIV. La guía nos va explicando la historia que narra el retablo que empieza con la creación del mundo, la de Adam, el nacimiento de Jesús,... y termina con su muerte. Es curiosa la última parte del retablo que representa el entierro de Jesús y que formaba parte de otro retablo desaparecido que lo acoplaron a éste.

Retablo del Espíritu Santo 

Vemos otro de los retablos de la basílica, el retablo de los santos Marcos y Aniano pintado por Arnau Bassa en 1346. Como se ve en la foto es más pequeño ya que fue creado para ponerlo en una capilla del gremio de zapateros de la catedral de Barcelona, luego fue desechado ya que el gremio consiguió otra capilla más grande y encargaron otro retablo mayor. De esta forma acabó en la seu. Aquí se representa la vida del santo Marcos y es gracioso ver símbolos del gremio de zapateros como en un dibujo del santo cuando lo está invistiendo obispo el santo Aniano, su ropa aparece llena de dibujos de zapatos!.

Retablo de San Marcos y San Aniano

Salimos de la Seu y nos vamos a conocer la calle del Balç que es una estrecha calle medieval que se conserva tal y como era en la época para que veamos como era el urbanismo medieval de Manresa. Para conocer el lugar hay que ir al Centre d'Interpretació del Carrer del Balç donde primero vemos una maqueta de la calle y las casas muy chula, en sus ventanas se pueden ver imágenes de como vivían y trabajaban sus habitantes y la verdad, está súper bien hecha y es muy didáctica, me ha encantado!.


Seguimos la visita y nos encontramos en una calle estrecha, oscura y con poca ventilación que nos transporta a imaginar como transcurría allí la vida cotidiana en el S.XIV. En concreto esta calle se hizo siguiendo el perfil de un peñasco y pasa bajo los porches que hay entre las casas para así aprovechar al máximo el poco espacio que tenían. Muy interesante!


Salimos de la calle que está muy cerca de la Plaza Mayor y por el camino nos encontramos con el Pozo de la Gallina que era uno de los pozos públicos que había para abastecer de agua a la ciudad. La guía nos explica que una vez pasó por allí una niña con una gallina, el animal cayó dentro del pozo y se ahogó. La niña pidió a San Ignacio que la salvara y la gallina resucitó. De esta forma la gente empezó a creer que en este lugar ocurrían milagros y más tarde se hizo una pequeña capilla junto al pozo que pudimos ver tras una reja ya que estaba cerrada.


Ya en la Plaza Mayor vemos que estan recogiendo algunos puestos del mercado y nos encontramos con una batucada que pasa por allí muy animada. Esta plaza estaba originalmente dividida en dos por una isla de casas que pasaba por la mitad y que posteriormente eliminaron para dar más amplitud. Como se ve en la foto, el edificio del Ayuntamiento es un gran casal barroco del S.XVIII, época en la que también se construyó la plaza.


De aquí nos vamos hacia la Plana de l'Olm que es una plaza presidida por un olmo, de ahí su nombre. Aquí hay algunos edificios barrocos que fueron construidos por la pequeña burguesía del S.XVIII como Ca l'Oller donde ahora hay viviendas privadas pero aprovechamos que sale un vecino y nos permite entrar para ver el patio central con una cúpula que no podemos ver entera ya que hay instalado un ascensor que cubre una parte.


En una esquina de la Plana está la Calle del Born, aquí empezamos a ver aparecer el Modernismo catalán, hay una bonita farmacia decorada con vidrieras, puertas de hierro forjado y madera. Siguiendo por esta calle vamos viendo otros edificios modernistas...


Al final de la calle, nos encontramos en la Plaza Fius i Palà donde se encuentra un bonito quiosco modernista de 1917 que ya no funciona como quiosco de prensa pero es utilizado en ocasiones como punto de información de la oficina de turismo y detrás, está el gran edificio modernista Casa Torrent o la Buresa.

Quiosco modernista y la Casa Torrent

Siguiendo la ruta vemos el edificio Jorba que fue la sede de estos almacenes comerciales y es importante al ser uno de los pocos edificios de art déco que hay en Cataluña. Siguiendo el Paseo de Pere III llegamos al Casino, un bonito edificio modernista que fue el centro social de la burguesía de Manresa y que ahora es una biblioteca. En la terraza vemos la estatua de un escritor de la ciudad, Joaquim Amat-Piniella, que nos sirve para imaginarnos cuando funcionaba el casino y los hombres se sentaban allí viendo pasar a la gente por el paseo.


Nuestra visita guiada termina en el teatro Kursaal donde nos despedimos de nuestra guía pero los que han escogido la opción de la degustación, continúan aquí durante una media hora más. catando un vino blanco, otro tinto y unas tapitas de brandada y embutido.


Como ya es la hora de comer, nos paramos en una creperia bretona que hay en el paseo donde ya habíamos estado en otra ocasión. La decoración del lugar es curiosa y los crêpes salados muy ricos.


Con las barrigas llenas, nos vamos hacia el Santuario de la Cova, se puede ir andando aunque nosotros cogemos el coche ya que desde allí ya nos iremos para casa. En la zona hay sitio para aparcar. Justo llegamos a las 16h que es cuando abren por la tarde de marzo a octubre y nosotros hacemos la visita libre que es gratuita con donativo voluntario aunque quien quiera puede hacer la visita a la cueva, el museo y ver un audiovisual por 5€.


Antes que nada os explicaré la historia de la Cueva que está muy ligada a Ignacio de Loyola quien vino a Manresa caminando desde Montserrat en 1522. Durante 11 meses estuvo retirado en esta cueva o balma meditando y así pudo escribir su libro de Ejercicios Espirituales. Con el tiempo, alrededor de la pequeña cueva se fue construyendo el gran edificio santuario que hay ahora y que se ve en lo alto del monte de Sant Bartomeu nada más entrar en la ciudad. Si os fijáis en la foto de abajo, he marcado con una flecha las tres ventanas redondas que dan a la misma cueva.

La Cova

En esta zona junto al río Cardener es típica la formación de balmas en la roca creadas por la fuerza del agua y del viento. En estas cuevas solían habitar ermitaños y San Ignacio fue uno de ellos. Primero nos fijamos en la fachada y es curioso ver la roca dentro de los arcos que hay en la planta baja.


Entramos en el edificio y lo primero que vemos es la iglesia  construida a mitad del S.XVIII. Nos llama la atención que en el altar mayor el Espíritu Santo está representado por una paloma negra en lugar de la típica blanca.


De aquí nos vamos a ver la Cueva pero antes hay que pasar por un pasillo con un bonito diseño en mármol en la pared y una especie de medallones esculpidos con escenas de la vida de San Ignacio. Pasamos a otro pasillo con un techo muy bonito, vidrieras de colores y relieves.


La entrada a la Cova es muy chula con esculturas, entramos y vemos la balma excavada por la erosión del río Cardener. Es un lugar curioso ya que podemos ver la roca que contrasta con toda la decoración que hay. Desde aquí dentro, vemos la ventana redonda que se distinguía en la fachada.


Salimos del Santuario de la Cova y desde aqui las vistas de la Seu son muy buenas, hacemos las últimas fotos y nos vamos ya para casa. Hemos pasado un día muy interesante conociendo más la ciudad de Manresa. Agradecemos la buena atención de la oficina de turismo y de la guía que nos acompañó, Ana, que nos contagió las ganas por aprender y descubrir la ciudad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario