lunes, 1 de diciembre de 2014

Día14: De Miyajima a Osaka

Japón en 3 semanas


Ha estado toda la noche lloviendo y hoy por la mañana también llueve así que poca cosa más podemos hacer en la isla, dejamos pendiente lo que nos falta por ver para un próximo viaje. Desayunamos en el hotel y nos despedimos del dueño, el hombre muy amable me regala papeles para hacer origami muy bonitos, que detallista!


Al pasar junto al torii vemos que está la marea baja y ya hay un grupo de paraguas en su base, son los turistas de los primeros ferries haciéndose fotos. Hay mucha niebla, tiene pinta de que el día no será nada bueno... Cogemos el ferry de las 8.40h de vuelta a Miyahimaguchi y aquí cogemos el tren hasta la estación de Hiroshima donde cambiamos al que nos llevará en poco menos de una hora a Okayama, nuestra primera parada. 


Llegamos a la estación JR de Okayama para visitar el Jardín Korakuen uno de los 3 jardines paisajistas más bonitos de Japón, ya vimos uno de ellos en Kanazawa y el listón está muy alto, a ver si éste lo supera  :-)


Desde la estación vamos andando hasta el jardín en unos 20 minutos, también se puede ir en el tranvía que veréis al salir de la estación o en bus. El jardín es como una pequeña isla conectada por varios puentes, nosotros entramos por la puerta sur cruzando el puente que está cerca del Castillo de Okayama. Éste es el puente más largo de los 6 que hay y tiene muchas campanitas colgando que van sonando con el viento, encantador sonido. Desde aquí hay buenas vistas del castillo que es muy bonito por afuera aunque es una reconstrucción, no entramos a visitarlo.

Castillo de Okayama


La entrada al Jardín Korakuen cuesta 400 yenes y la primera impresión que nos da es la de una explanada grande de césped con estanques y zonas de árboles. Supongo que como nos maravilló tanto el Jardín Kenrokuen ahora no vemos nada tan bonito, jejeje, pero realmente éste es también precioso aunque diferente.

Jardín Korakuen
En el jardín hay una colina artificial que es un mirador desde donde las vistas son estupendas, subimos y aquí nos pasa una cosa curiosa. Hay una pareja, un hombre chino que está con una
japonesa que le dice a él que se haga una foto con nosotros, la japonesa hace la foto mientras posamos y acto seguido desaparece como un rayo. El chino se queda allí pegado a nosotros y se ofrece a hacernos una foto. Nos despedimos de él pero vemos que nos sigue y viene enganchado a nosotros todo el rato señalando al castillo, le decimos que no lo visitaremos pero él sigue diciéndolo... y la japonesa que iba con él dónde está? Pues nada, vamos paseando y el hombre enganchado como una lapa, jajaja, no entendemos nada. Nos metemos en una tiendecita y el hombre se queda afuera como esperándonos, cuando vamos a salir está despistado y nos vamos caminando rápido, jajaja, eso me recuerda a la japonesa de la colina que hizo igual! Desde lejos luego lo vimos pegado a otra pareja, pobres!
Seguimos paseando viendo los estanques, pasamos por algunos templos pequeños, por una zona de arces, cerezos y ciruelos, un pequeño campo de arroz,... hasta hay un criadero con 8 grullas!. Al final del paseo empieza a lloviznar así que cuando lo hemos visto todo nos vamos de camino a la estación de tren.

Cogemos un Shinkansen que va directo a nuestro siguiente destino, Himeji, donde llegamos en 20 minutos. Paramos en esta ciudad para ver el famoso castillo feudal que lleva desde finales del 2009 en obras de restauración pero como el exterior ya no tiene andamios decidimos ir a verlo. Vamos andando desde la estación por la calle Otemae-dori que va directa al castillo. Por el camino nos encontramos con un grupo de japoneses bailando, debe ser día festivo ya que en Okayama también hemos visto antes a gente disfrazada. Tardamos en llegar al castillo unos 15 minutos.

Castillo de Himeji
El Castillo de Himeji es precioso, lo llaman el "Castillo de la Garza Blanca" y está considerado como el más espectacular de todo Japón así que teníamos que hacer una parada para verlo :-) Sigue lloviznando y después de estar un rato por la zona y hacer fotos regresamos paseando hasta la estación. Cogemos el tren destino a Kobe donde comeremos y pasaremos la tarde, tardamos unos 40 minutos en llegar.  Al salir de la estación vamos caminando hasta Harboland y Mosaic que es una zona de comercial con lugares de entretenimiento, tiendas y restaurantes. Por el camino hay estatuas curiosas donde hacerse fotos como la de Elvis Presley y la de una jirafa.


En Kobe, es famosa la carne de buey de Kobe por su exquisitez. Buscamos un lugar para comer donde tengan esta carne, ya sabíamos que los precios son carísimos, los 100gr costaron 4.800 yenes. Yo no la caté pero me constatan que estaba muy buena  ;-)



Después de comer vimos algunas tiendas y descubrimos unas buenas vistas del puerto con la Port Tower y algunos barcos antiguos. De aquí nos vamos hasta Nankinmachi, el barrio chino, muy animado y lleno de tiendas, nos encantó el ambiente!.



Entre las cosas curiosas que vimos, el café buho se lleva la palma, jejeje. Se trata del típico neko café, café para estar con gatos, que hay en Tokyo pero aquí es con dos buhos muy cucos!. En la entrada había una chica con los buhitos para promocionar el sitio y como estaba lloviznando le tenía puesto un paraguas y todo, jejeje

Damos un paseo por unas galerías comerciales y para rematar, de camino a la estación nos comemos un taiyaki, el dulce en forma de pez. Estaba rico pero ni comparación con el que comimos en Nikko que fue suculento, ummmm.


Cogemos el tren destino a Osaka y en menos de media hora estamos allí. Por hoy ya se han acabado los trenes, jejeje, que no hemos parado, el JR Pass echa humo!. Ya en la estación de Osaka nos vamos al hotel que está a 3 minutos andando. Pasaremos 2 noches en el Hearton Hotel Nishi Umeda en una habitación tipo occidental con unas vistas impresionantes del Umeda Sky building, un rascacielos espectacular que es el símbolo de Osaka. No os pongo foto de la habitación ya que llegamos con los pies tan molidos que no hay fotos de la habitación sola, en todas salimos espaturrados en la cama  ;-)

Vistas desde la ventana de la habitación del hotel

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